sábado, 28 de marzo de 2009

LA PALMERA, LA ÚNICA GRAN SALA DE BAILE POPULAR QUE QUEDA EN VIGO

LA ÚNICA GRAN SALA DE BAILE POPULAR QUE QUEDA EN PIE ES LA PALMERA

LAS POPULARES GRANDES SALAS DE FIESTA HAN DESAPARECIDO DE VIGO

Con el fin de que se vuelva a reabrir LA PALMERA se ha creado un importante grupo, de más de un millar de personas de la tercera edad y de un ciento de discapacitados, que se autodenominan “AMIGOS DE LA PALMERA”: Enrique Sánchez, Josefa Silva, Carlos Villanueva, Álvaro Vila, Ramón Termes, José Ameijeiras, Jesús Aldín, Luis Rodríguez, José Manuel Paradela, Miguel Agulla, Manuel Seoane, Javier Gabriel, Juventino Bernárdez, Victor Salgueiro y un montón de marchosos mayores con espíritu joven que reclaman que se abra esa sala para evitar tener que trasladarse fuera de Vigo para disfrutar de un baile. Este grupo de amigos de La Palmera está apoyado por diversas asociaciones importantes de la ciudad, entre otras muchas, por la Federación Viguesa de Peñas Recreativas El Olivo, por la asociación de calidad de vida y tercera edad ACUDECO, por la asociación cultural GRAN VIGO, por el Grupo de Ecología Científica GECMA, etc., etc.

En Vigo existían salas de baile de “todos los colores” y tamaños, aunque las más importantes eran Las Cabañas y La Palmera. Por el medio andaban Sanatorio de Pepino (en La Guía), que posteriormente fue un restaurante; La Crosqueta que estaba situada en la calle Asturias (quizás la más pequeña en dimensiones); La Barxa situada en la calle García Barbón donde hoy se encuentran las torres de García Barbón; Jardín Park, quizás la tercera mejor sala. También existían: El Bolero, situado en la calle Eduardo Iglesias; El Metropol que situado en la calle Progreso acogía una gran cantidad de gente los jueves; El Secadero que estaba situado en Las Traviesas; El Florida en la calle del mismo nombre; El Copacabana situado en la Avda. de la Marina en Teis – Los Caños; El Venecia situado en el Seijo; Pardavila situado en el Barrio del mismo nombre; Cruz Blanca que estaba en el Calvario; Buenos Aires que hacía esquina entre las calles Buenos Aires y Travesía de Vigo; El Astoria que estaba en Cabral; El Savoy que estaba en la calle del Príncipe; El Bolero, en el cine Fraga, edificio que posteriormente albergó el Nova Olimpia; etc… . Por estas salas pasaron cantidad de orquestas de la época, como Radio Vigo, Florida, Estrella del Jazz, El Chacal, Poseiro, Bastos y otras muchas que marcaron una época importantísima en nuestra ciudad.

Todas las mencionadas han sido hitos en la historia de la diversión y el ocio de nuestra ciudad, pero si una de ellas merece destacarse con especial morriña y cariño, y que es la única que se mantiene en pie tal y como era desde principios del siglo pasado hasta la actualidad, y en perfecto estado, ésa es La Palmera, quizá la más grande entre las grandes. Autorizada por el Concello de Lavadores, en la antigua carretera de Villacastín a Vigo, actualmente Avenida de Ramón Nieto, abría las instalaciones cuando comenzaba a andar el siglo XX, funcionando con una pista al aire libre y dos salas bajo cubierta, con generosos servicios para damas y caballeros.

Amigos de La Palmera dicen que: “La Palmera, quizás la más grande de todas las salas de aquella época y sin duda de la actual, ubicada en un parque de ocio o recreo, abrió sus puertas con una pista al aire libre y dos sala bajo cubierta, disponía también de amplios servicios para damas y caballeros, en la actualidad se conserva en perfecto estado con sus oficinas, barras, escenario, camerino, baños, pistas de baile, accesos para minusválidos, vestuarios, guardarropas, varias salidas de emergencia, etc en un inmueble de planta baja de uso exclusivo, y también conserva la palmera que da nombre a esta sala. Esta sala fue autorizada por el Concello de Lavadores en la antigua carretera de Villacastín a Vigo, hoy avenida de Ramón Nieto allá por 1920, siendo su segundo propietario, a partir de 1940, D. Augusto Echegaray Davila que amplió el salón principal de baile, ya como avenida de Ramón Nieto, donde se conserva tal cual, quedando conformada, dentro del parque de recreo, por una pista cubierta de unos 800 metros cuadrados, otra también cubierta de 300 metros, los servicios de 100 metros, una entrada de 62 metros cuadrados, unos almacenes al lado de la entrada de unos 250 m, varias salidas de emergencia a la Calle Fuente Oscura, a Ramón Nieto y un jardín o pista al aire libre de más de 1000 metros cuadrados, en la parte trasera, a parte de otras dependencias.

La Palmera estaba autorizada a abrir los miércoles, jueves, domingos y festivos. Es de reseñar que el Gobierno Civil de Pontevedra, encargado de las autorizaciones de actividades en base a Reglamento de Espectáculos Públicos, limitaba el cierre a las 22 horas. En esta gran sala sita en Barreiro-Vigo, la única que se conserva, se vienen realizando, hasta hace poco tiempo, bailes de fin de año, fiestas de reyes y algunos otros festejos, mítines y celebraciones de empresas y colectivos sociales.

Sobre esta Sala aparece una anotación en la Guía General del Comercio de 1943, como Jardín de Recreo junto a Las Cabañas, La Cruz Blanca y otros. A partir de los años 60, hasta hace poco tiempo, fueron sus hijos Augusto y Fernando Echegaray Villar, este último tesorero del Sindicato Provincial de Espectáculos, Salas de Baile y Discotecas hasta 1976 en representación de la Sala La Palmera, quienes la administraban. Como dato podemos decir que esta Sala era la que más contribuía en el Gremio Local de Salas de Baile con 146.072.- pesetas, siendo la que menos cotizaba La Florida con 5981 pesetas. Al mismo tiempo La Palmera que llegó a tener en nómina, aparte de los camareros y demás empleados, 6 músicos hasta los años 80, cotizaba al impuesto del 5% sobre espectáculos públicos 23.885.- pesetas”.


La desaparición de los distintos ayuntamientos (Vigo iba creciendo (41.000 habitantes en 1910) y absorbiendo municipios cercanos como Bouzas (1904), Lavadores (1940),…), que hoy conforman el de Vigo, trajo consigo la falta de actas y documentación primaria de cuando se construyeron las primeras sociedades y salas de fiestas que se autorizaban como "construcción de un cobertizo dedicado a salón de baile en el interior de una finca dedicada a parque de recreo", esto en cuanto a las licencias de urbanismo, siendo potestad del Gobierno Civil de Pontevedra los permisos de la actividad, mientras que el Ministerio de Justicia cobraba la cuota del 5% sobre espectáculos públicos y el Gremio Fiscal Local de Salas de Bailes y Discotecas, dependiente del Sindicato Provincial de Espectáculos, se encargaba del reparto del impuesto de lujo en el concierto que había firmado con el Excelentísimo Ayuntamiento de Vigo, Lavadores, Bouzas,… .

También se imponían multas. En 1935 el Inspector Técnico del Timbre, D. Manuel Colmeiro y Rey, multó a la Sala de Fiesta La Palmera con 12,20 pesetas. Sala que se encuentra en la actual calle de Ramón Nieto 363.

Como nos comentan, anteriormente, AMIGOS DE LA PALMERA, a partir de 1940 se hace con su propiedad Augusto Echegaray Davila, que conserva en su pista al aire libre, hoy jardín, que alcanzaba el millar de metros, la palmera que da nombre al local, para, cuando la autoridad competente y el tiempo lo permitía, mover el esqueleto y vacilar a cielo abierto.

Esta sala de baile emblemática acogía a los vigueses con ganas de disfrutar a tope, después de las duras jornadas laborales de una ciudad que siempre conoció de obligaciones, los miércoles, jueves, domingos y festivos, hasta las diez de la noche, quedando expresado su poderío en el dato de que era este local el que más contribuía Gremio Local de Salas de Baile.


La Sala de Baile LA PALMERA: Un servicio social que es necesario restablecer por todo lo comentado y además por que es la única que se conserva de aquella época.

AMIGOS DE LA PALMERA nos comentan que: “creemos que las salas de baile mantuvieron un protagonismo social y fueron una enseña de tal magnitud que es necesario restablecer. Un gran número de vigueses que disfrutan de su juventud de plata lo están demandando y se sienten huérfanos sin estos espacios donde departir, donde bailar, donde preguntarse por su tos, donde mantener contactos con sus amigos, sus colegas de toda la vida, un lugar donde algunos se enamoraron y otros esperan volver a hacerlo, porque se sienten vivos y no quieren cerrar la historia de su vida apalancados en sus casas, muertos en vida junto al brasero de la mesa camilla, con el vago recuerdo de los buenos tiempos diluyéndose.

Vigo y estos vigueses merecen que se recuperen las salas de baile de los mayores, de los menos mayores, de todos los que se quieren divertir de manera sana, con respeto y decoro”.

Para ello piden a voz en grito al Concello de Vigo que se vuelva a abrir LA PALMERA con la actividad preexistente, SALA DE BAILE, en las mismas instalaciones, al ser la única que queda en pie tal y como estaba, con el mismo aforo y espacio sin que se impida la vuelta a la actividad de este lugar de ocio entrañable, tan solicitado y extrañado ahora.

Por otro lado Enrique Sánchez, Josefa Silva nos cometa que: “LA PALMERA y las salas de baile en Vigo, fueron santo y seña sociológico en el Vigo del siglo pasado hasta prácticamente nuestros días. En la actualidad no existe ninguna sala de este estilo con actividad, y las existentes como Pub o discotecas no se prestan a las necesidades de las personas mayores y discapacitados, por el hecho de que el espacio resulta manifiestamente insuficiente si pensamos que la barra ocupa, los lavabos también, los muebles también y la pista de baile lo mismo, y que las personas mayores y los discapacitados necesitan espacio suficiente, con mesas, sofás, etc para sentarse cuando le suben las pulsaciones y que le traigan sus “aguitas” a la mesa, etc. etc..

Esta sala, La Palmeras, es historia viva de la ciudad, y la única que se conserva, porque siguen en el recuerdo y el ánimo de todos nosotros, de nuestros padres y abuelos, que siguen pensando que Vigo bien merece un baile…” y ellos están más dispuestos que nunca a echarlo.


LOS AMIGOS DE LA PALMERA DICEN QUE: “DE REABRIRSE ESTA SALA, QUE SE ENCUENTRA EN UN ESPACIO NO AFECTADO POR EL MAPA DE RUIDOS Y CON APARCAMIENTO SUFICIENTE, CON LA ACTIVIDAD Y ESPACIO PREESISTE, EN ESTOS TIEMPOS DE CRISIS, A PARTE DE CUBRIR EL ESPACIO DE OCIO NECESARIO PARA LOS MAYORES Y DISCAPACITADOS, ES EL ÚNICO LOCAL DE VIGO QUE REÚNE LAS CARACTERÍSTICAS NECESARIAS, EN SU ADAPTACIÓN Y REMODELACIÓN SE PRODUCIRÍA INVERSIÓN Y UN IMPORTANTE NÚMERO DE EMPLEOS, INCLUSO SERÍA UN REFERENTE, EN ESTE ASPECTO, PARA EL NOROESTE PENINSULAR, POR SU PECULIARIDAD”.

EN ESTOS MOMENTOS NUESTROS MAYORES SE ESTÁN TRASLADANDO A LA LUNA EN PONTEVEDRA, A DONJUL EN TUY O AL OTRO MUNDO DEL TEA EN PONTEAREAS.


VIGO BIEN MERECE UN BAILE

No pocos de nuestros mayores sienten que se les ha usurpado su historia, sus sentimientos, y coartado una parte muy importante de sus posibilidades de relación social, de mantener viva su memoria y los vínculos con el pasado, además de enriquecer su presente y futuro, para abrir nuevas páginas en el libro personal de la vida de cada cual, que ni mucho menos han cerrado ni se les ve dispuestos a ello.

AMIGOS DE LA PALMERA se refieren a “la desaparición de las salas de baile que poblaron y animaron numerosos rincones de Vigo, y los municipios limítrofes de entonces, desde principios del siglo pasado; lugares como tal de referencia fundamental para nosotros y para los más cargados de experiencia, donde disfrutamos a tope, donde hicimos colegas, vivimos amores y desamores, etcétera. En lugares tan emblemáticos como LA PALAMERA”.

El certificado fehaciente de extinción total “se consumió con el cierre de la última de estas, la Sala Nova Olimpia, que ponía el candado no hace muchos años después de albergar sesiones de baile para mayores, para discapacitados, sesiones vespertinas para jóvenes o veladas nocturnas a golpe de jueves donde no pocos vigueses sabían el buen ambiente y camaradería que se cocía en aquel amplio bajo”.

Fueron las últimas el Nova Olimpia y La Palmera en despedirse “después de una larga serie de nombres ilustres de una diversión sana y arraigada en lo más profundo de la sociología de la ciudad, siempre respetada y vista con cariño por la vecindad”.

En tiempos de crisis es necesario hacer referencia al ocio.

La Palmera la más grande y la única Sala de Fiestas que se conserva

AMIGOS DE LA PALMERA nos hablan de que: “La importancia del ocio viene dada desde numerosos ángulos: es un vínculo de unión entre las personas, afecta a los sentimientos, provoca la relación entre distintos pueblos, es educación, es salud - calidad de vida- y en su faceta de espectáculo, en esta sala de fiestas actuaban, y nosotros tenemos pensado que actúen, orquestas, .., hay quien lo puede considerar como un arte. El ocio y la cultura, como sistema, que a la par de la economía, calidad de vida y la política configuran la entera acción social humana”.

Siguen comentando que “La evolución del crecimiento de Vigo sirve para entender el fenómeno del rápido desenvolvimiento económico, precisamente por su crecimiento poblacional de los de nuestra edad, hemos de tener en cuenta otro tema muy importante como es el ocio para nuestros mayores y discapacitados”
.
El ocio y la cultura tienen que abrirse en Vigo a objetivos renovados, tratar la producción cultural y del “ocio para los mayores y ciudadanos en general, entre otras cosas en las que hay que poner énfasis, como un elemento que posee un gran potencial, incluso para generar riqueza, puestos de trabajo y sobre todo para que extienda las virtudes cívicas de ciudadanía en nuestro contorno urbano, no olvidemos que aunque contemos con programas para realizar algunas actividades lúdicas, teléfono del mayor, Centros de Día, etc., los bailes, que es lo que más nos entretiene y gusta, fueron desapareciendo, los últimos Nova Olimpia y La Palmera que ahora pretendemos que se reabra. Lo mismo le pasa a los discapacitados a los que se le vienen eliminando barreras, no todas las necesarias, se les ponen taxis adaptados, microbuses, interpretes para sordos, etc, pero le pasa lo mismo que a nosotros en cuanto a tener espacio suficiente para asistir a una sala de fiestas, por eso reivindicamos la apertura de La Palmera por ser el único espacio que se adapta a nuestras necesidades”.